lunes, 30 de septiembre de 2013

Poesía: Tolerancia. Cesare Pavese

Tolerancia

Llueve sin ruido sobre el prado del mar.
Nadie transita por las sucias calles.
Una mujer sola descendió del tren:
bajo el abrigo se vio la blanca enagua
y las piernas desaparecieron en el portal oscuro.
*
Se diría una aldea sumergida.
 La noche gotea fría sobre los umbrales,
 y las casas esparcen humo azul entre la sombra.
 Rojizas, las ventanas se encienden.
También brilla una luz
tras los entornados postigos de la casa oscura.
*
Al día siguiente hace frío,
y está el sol sobre el mar.
 La mujer, en enaguas,
 se lava la boca en la fuente,
 y la espuma es rosada.
 Tiene el cabello áspero y rubio,
 semejante a las pieles de naranja
 esparcidas por el suelo.
Protegida por la fuente,
espía a un chiquillo moreno
que la mira embobado.
Negras mujeres abren de par en par postigos
sobre la plaza los maridos dormitan,
todavía, en la sombra.
*
Cuando vuelve la noche,
 sigue la lluvia crepitando en las brasas.
 Las esposas, aventando el carbón,
 dirigen sus miradas hacia la casa oscura
y la fuente desierta.
 La casa tiene cerrados los postigos,
 pero dentro hay un lecho,
 y en el lecho una rubia que se gana la vida.
Todos los de la aldea reposan,
 por la noche, todos,
 menos la rubia que se lava en el alba.

Cesare Pavese

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