lunes, 30 de septiembre de 2013

Poesía: Tolerancia. Cesare Pavese

Tolerancia

Llueve sin ruido sobre el prado del mar.
Nadie transita por las sucias calles.
Una mujer sola descendió del tren:
bajo el abrigo se vio la blanca enagua
y las piernas desaparecieron en el portal oscuro.
*
Se diría una aldea sumergida.
 La noche gotea fría sobre los umbrales,
 y las casas esparcen humo azul entre la sombra.
 Rojizas, las ventanas se encienden.
También brilla una luz
tras los entornados postigos de la casa oscura.
*
Al día siguiente hace frío,
y está el sol sobre el mar.
 La mujer, en enaguas,
 se lava la boca en la fuente,
 y la espuma es rosada.
 Tiene el cabello áspero y rubio,
 semejante a las pieles de naranja
 esparcidas por el suelo.
Protegida por la fuente,
espía a un chiquillo moreno
que la mira embobado.
Negras mujeres abren de par en par postigos
sobre la plaza los maridos dormitan,
todavía, en la sombra.
*
Cuando vuelve la noche,
 sigue la lluvia crepitando en las brasas.
 Las esposas, aventando el carbón,
 dirigen sus miradas hacia la casa oscura
y la fuente desierta.
 La casa tiene cerrados los postigos,
 pero dentro hay un lecho,
 y en el lecho una rubia que se gana la vida.
Todos los de la aldea reposan,
 por la noche, todos,
 menos la rubia que se lava en el alba.

Cesare Pavese

viernes, 20 de septiembre de 2013

Historia: Prostitutas famosas y conocidas de la Historia

Victorine Meurent

Una ramera en el Louvre
¿Quién era? Una joven francesa, hija de una modesta pareja de artistas, que soñaba con ser pintora.
Una Lolita precoz: A los 16 años empezó a trabajar posando como modelo, pero la necesidad la empujó a la prostitución.
Especialidad erótica: Su juventud la hizo una pieza muy cotizada para los maduros clientes del local donde estaba empleada, uno de los más famosos burdeles parisinos. Y su mayor talento sexual, según los cronistas, era masajear todo el cuerpo de sus clientes con sus carnosos senos.
Musa expresionista: Fue inspiración para el pintor Edouard Manet, quien, fascinado por su cabellera cobriza, la convirtió en su amante y en su modelo preferida, inmortalizada en varios lienzos. Entre ellos: El almuerzo campestre y Olympia, que pueden admirarse en el Museo del Louvre.
Alumna aplicada: Pero Victorine no se limitó a retozar con su protector y a posar desnuda para él. Aprendió la técnica de su arte y, con los años, ella también se convirtió en pintora. Logró cierta notoriedad con el lienzo Un burgués de Nuremberg. Tristemente, ninguna de sus obras ha llegado hasta nosotros.



A veces, el camino que hay que recorrer para pasar de furcia a princesa es más corto de lo que parece. Existen decenas de sinónimos de la palabra prostituta, y todos tienen un matiz negativo. Pero, aunque la prostitución suele ser sinónimo de marginación, también hay profesionales del sexo que han usado sus habilidades eróticas para convertirse en emperatrices, artistas, heroínas de la patria y hasta en colaboradoras de la ciencia.
Una olla común de amor y sexo
Por no faltar, no faltan siquiera prostitutas que han sido abanderadas de la revolución  marxista proletaria, tal y como demuestra la historia de una concienciada meretriz chilena apodada La Flaca. En 1926, miles de obreros se ganaban la vida al norte del país sudamericano trabajando duramente en las minas de salitre. Y junto a ellos se había asentado también un ejército de más de cuatro mil rameras.
Pero ese año, los trabajadores iniciaron una huelga que se prolongó varios meses, y las prostitutas, viendo que el dinero empezaba a escasear, se plantearon emigrar a otro lugar más próspero. Fue entonces cuando, en una asamblea, la Flaca tomó la palabra y dijo que ella se quedaba. E igual que las mujeres de los obreros hacían ollas solidarias para compartir los alimentos, ella propuso a sus compañeras hacer “una olla común de amor y sexo”.
Sus palabras calaron hondo: las prostitutas se quedaron y ofrecieron sus servicios a cuenta, apuntando meticulosamente todos los “polvos”. Y así, cuando finalmente los obreros lograron un aumento del 4% en sus salarios, La Flaca y sus socias aplicaron el mismo porcentaje a las deudas acumuladas.
En el laboratorio
Probablemente no se haya rendido aún suficiente tributo a los servicios que las meretrices han prestado a la Medicina y la Psicología. No hay que olvidar que los primeros estudios sexológicos serios o sobre salud sexual se realizaron gracias a la colaboración de estas mujeres. Así, el doctor Alexandre Parent-Duchatelet llegó a recabar el testimonio de ¡tres mil! furcias parisinas, que sirvieron de base para un estudio pionero sobre enfermedades venéreas realizado en 1836.
Igualmente, en 1966, los sexólogos norteamericanos William H. Masters y Virginia E. Johnson contaron con la inestimable colaboración de cuarenta de estas profesionales del sexo para un estudio psicológico titulado La respuesta sexual humana.
Y no han sido esas sus únicas contribuciones en este terreno. Desde finales de la Segunda Guerra Mundial, varios hospitales de Estados Unidos recomiendan el sexo con prostitutas como terapia para pacientes afectados por graves mutilaciones.
Batallones de fulanas patrióticas
Seguro que se pueden contar con los dedos de una mano los presidentes, reyes o dirigentes de cualquier tipo que hayan agradecido a las fulanas los servicios prestados a la patria. Y uno de ellos fue Ulysses S. Grant.
En 1882, el presidente estadounidense ordenó organizar un verdadero batallón de prostitutas para que (al igual que las visitadoras de la obra de Mario Vargas Llosa) proporcionaran relax y entretenimiento a los obreros y soldados que trabajaban en la construcción del Union Pacific, el ferrocarril que cruzaba el Oeste americano.
A las chicas se les dispensó una despedida oficial en Chicago, durante la cual Grant llegó a proclamar con solemnidad: “Todos tenemos nuestra manera de cumplir con la patria”.
Herederas directas del escuadrón de Grant fueron las soldaderas mexicanas, furcias que acompañaban al ejército de Pancho Villa. Muchas de ellas pasaron a ser esposas de los soldados y madres de sus hijos, y algunas incluso se convirtieron en combatientes y he­roínas de la revolución.
Una de las más letales fue Dolores Jiménez,  apodada “la Coyotita”. ¿Que cuál fue su hazaña? Se dirigió con sus chicas a la guarnición de la ciudad de Morelos, y allí se entregaron a la tropa.
Así, mientras los soldados disfrutaban de una orgía de sexo y tequila, los hombres de Villa aprovecharon la noche de lujuria y desenfreno para introducirse en el recinto; de ese modo, liquidaron a todos sus enemigos cuando retozaban con las chicas.
Tags: mujer, prostitutas y sexo
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viernes, 6 de septiembre de 2013

Poesía. Gloria Fuertes

Nací para poeta o para muerto,
Escogí lo difícil
-superviva de todos los naufragios-,
Y sigo con mis versos,
Vivita y coleando.
Nací para puta o payaso,
Escogí lo difícil
-hacer reír a los clientes desahuciados-,
Y sigo con mis trucos,
Sacando una paloma del refajo.
Nací para nada o soldado,
Y escogí lo difícil
-no ser apenas en el tablado-,
Y sigo entre pistolas y fusiles
Sin mancharme las manos.

G L O R I A  F U E R T E S